jueves, 15 de mayo de 2014

Un pequeño breviario cultural sobre la verdadera música

Aquí va un pequeño breviario cultural acerca de la VERDADERA música:

La música no es un montón de sonidos y efectos producidos por tranformadores, computadoras y tableros, un montón de palabras estúpidas y sin sentido dichas tan rápido que no se les entiende ancompañadas de ruidos repetitivos, ni tampoco una canción de un adolescente al que le arreglan más la voz que su propia imagen. Un artista no es aquel que se encuentra en lo alto de un escenario tras una mesa cubierta con diferentes aparatos eléctronicos para mezclar una canción, ni un adolescente cantando sobre una pista o haciendo playback mientras millones de fanáticos gritan como locos, ni un naco que no sabe hablar y menos cantar. No, eso no llega ni a intento de música. Apuesto que en unos cuantos años pasarán de moda y nadie los estará escuchando, porque son solo eso: MODA hecha a base de esteriotipos y dinero.

La verdadera música es aquella que te hace sentir algo inimaginable e inexplicable con el simple hecho de oírla. Un verdadero artista es aquel que sabe tocar verdaderos instrumentos musicales y hace maravillas con ellos. Es aquel que se acaba la voz y físico por hacer lo que más ama en la vida: La música; y, que a pesar de los años, sigue dándolo todo en cada escenario como el primer día. Artistas son aquellos que empezaron desde cero su carrera, a los que la mayoría les cerró las puertas y les contruyó muros, son los que lucharon y derramaron sangre, sudor y lágrimas para llegar hasta donde están. La verdadera música es aquella que une a las personas, sea cual sea su origen, nacionalidad, raza, género, edad, apariencia o clase social. Es aquella capaz de mover masas, crear fenómenos sociales, hablar sobre la realidad (por más cruda y fría que esta pueda ser), decir las cosas como son y desafiar muchas veces al sistema en el que vivimos. Es aquella que a pesar de los años, SIEMPRE ha estado, está y estará presente, cuyas estrellas se han convertido en leyendas y NUNCA serán olvidadas. Esa es la verdadera música, esos son verdaderos artistas.

Atentamente,
Los amantes de la verdadera música.

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